Es un salón de belleza africano junto a la piscina, agradecido por el amor bien dotado de su amiga. Él le debe un favor, así que ella le da placer ansiosamente a su enorme polla, saboreando cada centímetro. Sus dolores corporales aún no han disminuido y su intensa sesión de amor es evidente en su deseo insaciable que la deja deseando más de su blanco y duro falo.