Ninguno. Eso es hasta que la pequeña rubia Chloe Temple y su hermanastra Lily Larimar encienden su deseo prohibido. Lily le corresponde y Chloe la complace con su juguete. Mientras pasan de calientes, a calientes, a caliente, su encuentro apasionado se convierte en una sesión salvaje e intensa con un strap-on. Se van sin aliento y satisfechos.