Un ave de pelo castaño sosteniendo un lápiz labial y una cola de caballo corre el riesgo de una garganta profunda. No queda ninguna gota, traga semen con perfección. Lograron capturar una intensa asfixia y una chupada desordenada con este POV, y terminaron con una corrida en la cara. Una verdadera sesión de asfixia.