Con tetas pequeñas y cuerpo pequeño, la adolescente tailandesa Cherry está más que dispuesta a enfrentarse a un gran hombre caucásico que no deja nada que desear con su polla y lleva el desafío a grandes longitudes con sus hábiles manos. Pero este encuentro amateur ilustra agudamente sus habilidades sensuales, así como su insaciable apetito por el placer.